martes, 30 de agosto de 2011

Cómo cambiar la lampara de tu coche con tu iPhone?

Saliéndome ligeramente de la temática de mi blog, he decidido  escribir esta entrada por lo que hice ayer y para que sirva de inspiración a aquellos que tengan problemas similares. Mi mujer tiene un Citroen C3 muy mono él que entre otros defectos tiene una pega con el cambio de lámparas: es casi imposible meter la mano para realizar la "sencilla" operación de cambio de lámpara.


El caso es que llevaba varias semanas con una luz fundida y como esta semana de Rodriguez me está tocando llevar el coche a mí, me decidí a cambiar la lámpara. Antes de nada miré por internet y vi en varios foros lo complicado que era y que para hacerlo había que armarse de paciencia y que había que hacerlo al tacto ya que la vista no alcanza al lugar del faro.

Pues bien, abro el motor, desmonto algunas piezas de plástico para acceder a la bombilla y empiezo. Acordándome de la paciencia y el tacto, consigo soltar la primera patilla (qué bien pensé, no hay nada como buscar ayuda en la red). Después de unos minutos machacándome los dedos, empiezo a ponerme nervioso (haciendo caso omiso de lo que acababa de leer en los foros de la paciencia). Cojo la navaja, un destornillador, una llave y nada, como no caben en el poco espacio que hay no consigo nada.

Finalmente, se me ocurrió coger el iPhone para introducirlo en el hueco del faro y hacer esto:

Es cierto que el encuadre no es perfecto, pero en esta foto se aprecia la patilla que dejé suelta y la que me faltaba por soltar. Después de ver la foto, conseguí sacar la bombilla apretando la patilla que todavía no estaba suelta gracias a la foto del iPhone.

Pues bien, entro en la tienda, compro la bombilla y me pongo con la nueva. Como tenía la referencia de la foto anterior y las patillas, enseguida meto la primera patilla. Pero la segunda, nada de nada, sigo intentando pero no consigo nada.

Vuelvo a coger el iPhone y saco esto:


En esta foto, que ya ha mejorado sensiblemente en encuadre, como se puede ver había cruzado la patilla izquierda al lado derecho, por lo que ya podía estar yo tocando y tocando que sin esta foto todavía seguiría allí.

Bien, entonces volví a quitar la patilla izquierda, puse correctamente la derecha y cuando voy a meter la izquierda, nada de nada que no entra. Esta vez (a la tercera va la vencida), en lugar de machacarme el dedo vuelvo a coger el iPhone y saco esto:


Nuevamente el encuadre casi perfecto y como se puede observar perfectamente, los cables de alimentación del casquillo se interponían entre la patilla y su enclavamiento, con lo que saque el cable, metí la patilla y puse el casquillo. Finalmente para comprobar la correcta operación cogí el iPhone y saqué esto:


Como se puede ver todo, perfectamente colocado gracias a una herramienta poco común: el iPhone.

Conclusión: tu vista llegará más allá de donde imaginas si tienes un iPhone a mano.